¿Qué es el Mantenimiento Preventivo?

Es un conjunto de actividades planificadas y periódicas realizadas en equipos, sistemas o instalaciones con el objetivo de prevenir o minimizar posibles fallos o averías. Su finalidad principal es garantizar el correcto funcionamiento de dichos elementos y prolongar su vida útil.

Se lleva a cabo antes de que ocurra algún problema o falla, basándose en un programa o calendario establecido. Estas tareas pueden incluir inspecciones, limpieza, lubricación, ajustes, pruebas de rendimiento, reemplazo de componentes desgastados, entre otros.

Algunos de los beneficios del mantenimiento preventivo incluyen:

  • Reducción de averías: Al realizar inspecciones y tareas de mantenimiento de manera regular, se pueden detectar y corregir problemas antes de que se conviertan en averías graves.
  • Mayor vida útil del equipo: Al mantener los equipos en buen estado de funcionamiento, se evita el desgaste excesivo y se prolonga su vida útil.
  • Mejora del rendimiento: El mantenimiento preventivo garantiza que los equipos operen de manera óptima, lo que se traduce en un mejor rendimiento y eficiencia.
  • Ahorro de costos: La prevención de averías y fallos reduce los costos asociados con reparaciones y reemplazos de emergencia. Además, el mantenimiento regular puede ayudar a identificar oportunidades de mejora y optimización de recursos.
  • Mayor seguridad: Al realizar inspecciones y verificar el estado de los equipos, se pueden identificar y corregir condiciones inseguras que podrían causar accidentes o lesiones.

¿Qué es el Mantenimiento Correctivo?

Es el tipo de mantenimiento que se realiza para corregir averías o fallos en equipos o sistemas después de que ocurren. Aunque es una respuesta reactiva, es esencial para restaurar el funcionamiento normal y mantener la operatividad de los equipos. Sin embargo, se recomienda combinar el mantenimiento correctivo con el mantenimiento preventivo para minimizar la frecuencia y la gravedad de las averías y maximizar la disponibilidad y eficiencia de los equipos.

A diferencia del mantenimiento preventivo, que se realiza de manera planificada y periódica, el mantenimiento correctivo se lleva a cabo de manera reactiva, en respuesta a una situación no deseada. Este tipo de mantenimiento puede surgir debido a diversas razones, como un mal funcionamiento, una avería imprevista, un componente dañado o cualquier otro problema que afecte la operatividad del equipo.

El mantenimiento correctivo implica la identificación y diagnóstico del problema, seguido de las acciones necesarias para reparar o reemplazar los componentes defectuosos. Dependiendo de la magnitud de la avería, el mantenimiento correctivo puede ser realizado por el personal interno de una organización o puede requerir la asistencia de especialistas o técnicos externos